Comenzamos fuerte el blog de Pro Amperos™ con una experiencia que ha sido única. Ser piloto por un día, de simulador claro, pero, ha sido como volar de verdad.
Hemos tenido la oportunidad de pilotar en un simulador homologado, un Boeing 737-800 NG gracias a Cinetic Plus, escuela de vuelo situada en el área Civil del aeropuerto de Cuatro Vientos (Madrid).
¿Cómo ha sido la experiencia en el simulador?
Nada mas llegar a Cinetic, hemos estado con Javier, Instructor de Boeing 737, una aeronave muy común en la aviación comercial como el Airbus A320 para quien no lo sepa.
Compañías tan conocidas como Ryanair disponen de flotas de Boeing 737-800NG entre otros, por lo que hoy nos hemos sentido como pilotos de esta compañía
Pasos para volar
Lo primero fue conocer un poco la cabina tal como es en la realidad, ya que el simulador es exactamente igual. Localizar controles y hacerme con los mandos de la aeronave era esencial mientras estábamos en tierra.
Lo siguiente fue planificar el vuelo, ya que íbamos a hacer un vuelo con instrumentos. El plan de vuelo era muy sencillo, despegar y aterrizar en la misma pista y aeropuerto pasando por un VOR para dar la vuelta, nada podía salir mal.
Preparación del vuelo
Tras ello la checklist y sin darnos cuenta estábamos prácticamente en el aire. La primera parte de la simulación consistió en ya con el avión en el aire, ver como este reaccionaba, el 737 es un avión tranquilo y estable, por lo que no tuve problema en mantenerlo en el aire sin ningún contratiempo.
El reto consistía en realizar una prueba de aerolínea por lo que no contábamos ni con flight director ni con autothrottle, el vuelo fue completamente manual. Consistía en despegue y aterrizaje en el mismo aeropuerto y la misma pista como antes os he comentado, y no me creeréis si os digo que estuve a punto de conseguir aterrizar la primera vez pero… me hice el chulo, quise aterrizar a dos ruedas haciendo un «caballito» pero la sustentación gano la batalla, el avión volvió a elevarse y al descender de nuevo a pista se accidentó.
Sorpresas durante el vuelo
La segunda parte consistió en realizar un aterrizaje de emergencia tras un fallo que evidentemente no me dijeron ni cuando ni en que punto de la aproximación se produciría. Llegado el momento uno de los motores falló, rápidamente detecté que se trataba del motor numero 1, corté gas y me dediqué a intentar aterrizar con seguridad con solo un motor, pero finalizando la aproximación vi frustrado mi intento de tomar tierra y decidí realizar la maniobra de Motor y al aire, cuando parecía que íbamos a salir airosos hubo un fallo en el simulador y el avión entro en perdida accidentándose de nuevo éste.
Tras un pequeño incidente aterrizamos con normalidad
Como bien dice el refrán, a la tercera va la vencida… así ocurrió, repetimos el aterrizaje y esta vez, sin errores en el avión, fui capaz de aterrizar con seguridad y llevarme un buen sabor de boca.
Conclusiones
La experiencia ha sido una verdadera maravilla. Poder sentir en primera persona lo que transmite el pilotar un avión comercial no tiene precio. Estoy completamente seguro que la próxima vez que vuele, no será igual que las anteriores.
